Las cosa que uno olvida suelen ser las que valdría la pena recordar: los ojos de mirar la lluvia, una sonrisa inesperada, aquella puesta de sol o el poema perdido en no sé qué libro que, entonces, me hizo feliz.
FIN
-
*AROMAS*
Estaba desayunando sentada en el salón, frente a la ventana. Cuando termine
mi tostada de aguacate y con la taza de té humeando entre más m...
TAF SE MUEVE: MUSEO ARQUEOLÓGICO
-
El calor no impidió que cumpliéramos con la salida cultural del mes. La
cita: Museo Arqueológico, para ver el Egipto de Eduard Toda.
Intelectual, diplom...