Pilar

PÉTALOS MENSAJEROS Un tratado de oftalmología en braille se abre ante él. Las gafas oscuras favorecen su aspecto atractivo. Los dedos delicados recorren los puntos negros, reguero de hormigas pedagogas, silentes. Se siente observado, la mano detiene su labor lectora y alza la cara, venteando en torno; la biblioteca huele a papel, a tinta y madera antigua. Con suma cautela me acerco y dejo una flor sobre el libro. De vuelta a mi sitio acecho su reacción: roza la rosa y sonríe deleitándose con su perfume. ─ Hasta mañana, Andrés ─ me entrega el libro al despedirse y yo lo coloco en la estantería correspondiente. No comenta nada sobre el regalo. Su silencio me hace concebir esperanzas. FIN