ACALORAMIENTO
"Si no tuviste bastante
puedo seguir, mira por donde el ejercicio me hace entrar en calor y lo del
brazo te parecerá un rasguño."
La que siguió fui yo de
terminar de picar la cebolla para la ensalada, y me limpié los ojos.
Y él dale que dale: "deja
de lloriquear y no te hagas la víctima, a ver si te enteras de una vez que soy
friolero, que me gusta la comida muy caliente, ardiendo, y estas lentejas están
templadas", dijo.
Lo de la mandíbula fue cuando me tiró el plato a la cara. Trastabille hasta tropezar contra el
aparador y el mechero estaba allí, junto a mi mano…
FIN