Pilar

 




REFLEXIÓN

Sigo odiando madrugar; me anima la perspectiva de retomar el curso, de volver a reencontrar a los compañeros.

Debe ser cierto eso que dice el refrán de que a quien madruga… El bus ha llegado puntual y también el profesor. La sesión está siendo muy instructiva y amena, todo genial hasta que nos ha pedido que improvisemos un texto. Nada es perfecto.

                                                              FIN