ACECHANZA
El hombre luce una inquietante sonrisa mientras cruza la calle apresuradamente. Se acomoda en un banco del parque, el que está frente a los columpios a resguardo de un arbusto con florecillas blancas. Se ajusta los vuelos de la gabardina en torno a las piernas. Se flota las manos mórbidas, como enjabonándoselas.
Ya se escuchan las risas, la algarabía de los niños acercándose. El hombre de la inquietante sonrisa babea y se relame los labios lascivos.
FIN
PRIMERA CONSULTA
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* PRIMERA CONSULTA*
La decisión más difícil que tomé en mi vida fue separarme de ti, aunque lo
hice desde el convencimiento de que sería lo mejor pa...
TAF SE MUEVE: MUSEO ARQUEOLÓGICO
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El calor no impidió que cumpliéramos con la salida cultural del mes. La
cita: Museo Arqueológico, para ver el Egipto de Eduard Toda.
Intelectual, diplom...