UN PELDAÑO MENOS
Ni subido a una escalera conseguiría besarte.
Siempre lo supe, aunque vivía aferrado a tu perfil. Desde el banco del parque en el que pasaba las horas te veía trajinar, a través de la cristalera, y soñaba ese beso imposible.
El día que descubrí el cartel de “Se traspasa” también mi quimera pereció atravesada.
Ya, ni brillando el sol me abandona la sensación de penumbra, de oscuridad; la misma que envuelve el local desamparado, frío sin tu cálida presencia.
¿Qué me queda?, la luna, el fulgor de las estrellas… Y la amargura, porque nunca reparaste en mí, ¿quién mira a un mendigo?
FIN
DESDE DENTRO DE TAF: MARI CARMEN BARANDA
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TERRORISTA NOVATA
Habían traspasado las nubes y un sol luminoso bañaba el avión. Era un
Airbus 545, e...
Hace 4 días



Un mendigo ante todo es una persona y está bien que nos paremos a pensar en ellos y nos demos cuenta de que también pueden soñar. Nunca se sabe que nos deparará esta vida u otras...