SINFONÍA EN AZUL
Las
volutas que salían de la chimenea de aquella insólita casa me llamaron la
atención; al igual que el humo, todo en ella era una sinfonía de azules: tejas,
puerta, muros… también las flores del jardincillo plantado con pensamientos,
petunias y hortensias en diversos tonos azulados. Me acerqué y miré por las
ventanas, por supuesto pintadas de añil, lo mismo que las paredes y el color de
las baldosas, muebles, vajilla, toallas, cortinas, mantel… incluso la tarta que
había en la mesa esperando a ser consumida.
Parecía
que todo estuviese dispuesto para celebrar una merienda. ¿Cuánto tardarían en
aparecer los Pitufos?
FIN
Que bonito imaginar todos esos azules, aunque me imaginaba un final mas romántico. No dejas de sorprenderme