ESPERANDO
Marcelo instala su tenderete en la explanada, a la sombra de la sabina centenaria. Saca su baraja del tarot y aguarda a que los paseantes del parque se acerquen para saber qué les reserva el futuro.
Le gusta pensar que con su ayuda tranquiliza respecto a un negocio, calma la punzada envenenada de los celos, da alas a los enamorados... Y espera a que Martirio le diga que sí: sus cartas lo han pronosticado y nunca mienten.
FIN
Le gusta pensar que con su ayuda tranquiliza respecto a un negocio, calma la punzada envenenada de los celos, da alas a los enamorados... Y espera a que Martirio le diga que sí: sus cartas lo han pronosticado y nunca mienten.
FIN