Pilar

DE PADRES GATOS… El niño paró de colorear en amarillo las trenzas del dibujo que estaba haciendo en su cuaderno. -Le regalaré a Henar un collar, como el que papá te compró ayer- aseguró- Y unos pendientes. Y un abrigo de piel, el más bonito que tengan en la tienda. La madre dejó de lado el libro, y una sombra de tristeza le nubló el rostro. Abrazó a su hijo y le cubrió de besos. -Pero eso cuenta mucho dinero- alegó dulcemente - ¿De dónde piensas sacarlo? -Pues del Banco- replicó cargado de razón el pequeño y se desligó del abrazo- ¡Mamá, no sabes nada! -¿Y cuando le darás esos regalos a Henar?- continuó interrogándole, ignorando el comentario último. -Se los daré cada vez que sea buena y no me haga enfadar. Igual que hace papi cuando te pide perdón. Así, con tantos regalos, dejará de llorar. Como haces tú. Y no querrá marcharse a vivir a otra casa. Tú no te vas a marchar, ¿a que no, mami? La madre no respondió. Una lágrima furtiva le rodó por la mejilla tumefacta. El niño volvió a enfrascarse en el dibujo y terminó de colorear las trenzas amarillas. FIN
5 Responses
  1. Aleizar Says:

    Sutil y fuerte a la vez y es que los niños dicen las verdades de forma tan natural que a veces desconciertan.
    Está bien, me gusta.
    El gato un poco feo, la verdad...


  2. Anónimo Says:

    Sí, el gato es de horror, pero ilustra a la perfección lo que el texto deja entrever, esa lacra que por desgracia está a la orden del día en nuestra civilizada sociedad.


  3. Triste, se puede describir de mil maneras el horror de los malos tratos, pero al leerlo siempre sientes el zarpazo. Por cierto, nunca me calleron bien los gatos.
    Un beso, compañera.


  4. I.Paz Says:

    Hola qué tal, ya leí tus pensamientos, me encanta. La verdad es que leer algo de alguien que conoces te hace sentir que lo tienes mas cerca y se lee con una sonrisa.


  5. Ana Says:

    Este es tremendo, cuanta violencia en tan pocas líneas.