Pilar

UN TRABAJO BIEN HECHO Hasta siempre, Vladimir. Trabajas bien, añadí. Muy bien. Cerré la puerta, abrí el balcón y esperé. Vladimir apareció cargando brochas, latas… Levantó la vista, sonrió al descubrirme, y volví a pensar que parecía un actor cinematográfico. En la calle, las mujeres se giraban a mirarle, quizás fantaseando con lo que ocultaba el mono salpicado de gotas multicolores; una, le abordó. Él asentía sonriente, le tendió una tarjeta y continuó sin prisa. Le perdí de vista cuando el autobús se lo tragó. Mi dormitorio olía a pintura fresca. Alisé las sábanas borrando huellas acusadoras, y decidí que el salón también necesitaba un buen repaso. FIN
6 Responses
  1. Esperanza Says:

    Mi bien Ángela. Yo estaba pensando pintar el salón, así que podrías darme su teléfono...


  2. ¡QUÉ PILLINA¡¿QUÉ TENDRÁN LOS MONOS PARA QUE TE INSPIREN TANTO?


  3. Arvikis Says:

    LA VERDAD ES QUE CADA VEZ ESTAS MAS CERCA DE LO NATURAL, QUE VIENE DE NATURALEZA. CUENTAS MUCHO CON MUY POCAS PALABRAS. ¡ENHORABUENA!
    Javier


  4. Anónimo Says:

    YO TAMBIÉN TENGO LA CASA DE PENA, UN REPASITO SERÍA DE AGRADECER.


  5. Anónimo Says:

    Es muy ingenioso. Yo tengo el pasillo que pide un Vladimir a gritos.
    Carmen


  6. Cruz Says:

    Muy bueno, Pilar. Ahora que empieza la primavera, está claro que hay que repintarlo todo, y el Vladimir éste ¿tú crees que dará abasto?