Pilar
UNA CASA DE ENSUEÑO El pasillo conducía al salón, presidido por el retrato de una bella mujer. Parecía sonreírme, invitarme a mirarla. Los ventanales se abrían al jardín, tan decadente como el resto del caserón, pero nada justificaba el ridículo precio que pedían. -El heredero vive en París y quiere liquidarla- aseguró el vendedor. Todavía dudé al escuchar ruidos en el piso superior. Provenían de uno de los dormitorios; olía a perfume y supe que ella estaba allí. El vendedor también lo percibió y sonrió nervioso. Extendí un cheque y le despedí para quedarme a solas con mi espectral fantasía. FIN
4 Responses
  1. Cortito, como todos y enigmático que deje lugar a que el lector se imagine el resto y espere que continúe.


  2. Muy bueno, Pilar, aunque parece más carnal que espectral. Besos.


  3. Arvikis Says:

    Es impresionante, la cantidad de anécdotas que se suceden en las casas antiguas, hay en ellas una impregnación positiva o negativa, que no te deja indiferente. Para nuestro protagista la historia comienza.
    Un abrazo
    Javier


  4. encantada Says:

    Me encantan las puertas abiertas...