Pilar
FANTASÍA Me enteré por casualidad; yo esperaba a una amiga en la cafetería que ocupa los bajos de mi oficina; en un extremo de la barra un hombre escuchaba atentamente a otro; no podía verle pero su voz me resultó familiar; me acerqué disimuladamente y le oí comentar su fantasía erótica: una mujer enmascarada y vestida de monja le aborda, le retiene, le seduce hasta dejarle tan extenuado que cae rendido… cuando despierta la asaltante ha desaparecido. A los pocos días, cuando ya no quedaba nadie en la oficina entré en el despacho de mi jefe. Ave María Purísima, le dije, y cerré la puerta con llave. FIN
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6 Responses
  1. Esperanza Says:

    A veces lo que se escucha por casualidad puede ser de gran ayuda, como en este caso. Parece que al fin has vuelto. My Ángela


  2. Muy aguda la señora. Celebro que estés nuevamente en activo, Pilar.


  3. Arvikis Says:

    Un final genial . Otra perlita más que engarzar a tu largo collar.
    Javier


  4. Ja! ¡qué bueno! Excelente decisión la de entrar a la oficina del jefe. Todo sea por satisfacer una fantasía.


  5. Cruz Says:

    Genial, Pilar, siempre ese humor tan fino...


  6. encantada Says:

    Guau, que decisión. Muy bueno. Un abrazo.